sábado, 9 de diciembre de 2006

Barça – Werder: el partido de ejemplo

Artículo original por Boston en La Moviola, rafanomejodas.info

Ronaldinho celebrando el primero al WerderEscribo esta entrada 48 horas después del partido. No por descuido, no por dejadez. Con consciencia. Porque, como todos los apasionados de este juego y de cualquier equipo, sabía qué riesgo corría. Como el Barça hizo lo que debía, "El Barça asusta a Europa" o "El Campeón presenta credenciales" hubieran sido mis titulares, imaginaos el cuerpo del artículo. Lo mismo hubiese hecho de ser otro el resultado: "Fracaso total" o "Ridículo en Europa", por poner algunos ejemplos… Porque eso sí tenemos los culés: extremistas como todos, pero en el pesimismo, más. Y la única diferencia entre un titular y otro hubiese sido un gol, que todos sabemos, porque todos lo hemos vivido, que podría haber sido un golazo para enmarcar o uno de rebote: justo, o injusto, buscado o encontrado, una pifia o una maravilla. Todo depende en este juego de que un balón pase entre una línea y tres palos. Bienvenidos al apasionante mundo del fútbol.

Después de esta paranoica filosófica introducción, me centraré en el partido. Y ante todo dejadme que justifique el titular, antes de que algún alma blanca se me sulfure: el Barça no hizo un partido de ejemplo de forma completa, pero el partido es un recurso fácil para explicar muchas de las cosas que pueden suceder con las combinaciones de actitudes y calidades de un equipo de fútbol. Me explico.

Tenemos el ejemplo de lo que pasa según como afrontes un partido. El Barça empezó como un vendaval, de la única forma que se pueden afrontar estos partidos: centrado, moviendo rápido el balón, sin fallar un pase, defendiendo en la frontal del área alemana y metiendo al rival en su campo. Además, cuando el Werder demostraba que sí estaba en el campo y llegaba un poco más arriba, el Barça en dos pases se plantaba en su frontal como diciendo "Eh, cuidado con ir a por lana…" En cambio el Werder empezó justo al contrario: desbordado, descentrado, acogotado (aunque siempre he pensado que un profesional debe estar al margen de lo que pase en el estadio, se ha demostrado el Camp Nou, cuando quiere, amedrenta al más pintado y se veía venir de lejos que el 5D iba a querer) y temeroso, mostrando que esa presión que anunciaban que no tenían estaba latente desde el principio, puesto que ya el 0-0 les permitía eliminar al Campeón de Europa y hacer historia.

El partido también sirve de ejemplo de lo que es estudiar al rival: el Barça sabía que el problema de los alemanes estaba en sus laterales (principalmente el izquierdo, donde su titular indiscutible es Pierre Womé, ex del Espanyol) y demostró rápido por donde iba a hacer daño. En cambio, los alemanes no debieron estudiar mucho al rival porque a Ronaldinho le hicieron el 2 contra 1 contadas ocasiones. Claro que las veces que lo probaron salieron escaldados, porque el astro soltaba entonces rápido el balón y pim-pam, Gio centraba solito desde la línea de fondo. Lo que si estudiaron los alemanes de Ronaldinho es cómo lanza las faltas: todos saltaron en bloque porque vieron al brasileño muy capaz de saltar la barrera desde una distancia en que pocos (Bakero entre ellos) veían opciones: Ronaldinho tira las faltas colocadas, pero con fuerza, así no hay tiempo de que el balón baje, bla bla bla… Bueno, al final no hizo falta que bajara, en realidad, no subió.

Otro ejemplo que se puede sacar del partido es lo beneficioso de mantener las bandas abiertas: en el segundo gol, el ataque del Barça anda por la izquierda, pero Giuly parecía no enterarse. Todo el equipo había basculado, y con él el rival. Menos Giuly. El resto, es historia: balón de oro de Ronaldinho al espacio, Giuly que llega como una flecha, controla como un maestro y la pone donde tiene que ponerla. Guddy (que no será delantero centro, pero disimula muy bien) está donde tiene que estar y gol. Punto y final.

A partir de ahí, otro ejemplo: si perdonas, sufres. El Barça hizo ocasiones para marcharse al descanso 4-0 de forma clara. A mencionar una, muy clara. El bacalao hizo la jugada de su vida, fintando con cambios de pie a 4 defensas (con su cuerpo, no es fácil, pero al lado de los centrales parecía un base al lado de dos pívots) y la manda al palo. Giuly no se la espera, reacciona, pone el interior y la manda fuera. Los alemanes en el descanso que se enteran de que pierden 2-0, y salen a intentar darle la vuelta al marcador. Dieron ejemplo de corazón, esfuerzo, garra… y no mucha cabeza. Pero el Barça sufrío un rato. Su juego iba a empujones, por el centro, y creaban peligro porque tienen clase. Tuvieron alguna oportunidad: Klose hizo una croqueta a lo comentarista y se plantó ante Valdés, y un centro sin peligro acabó en el palo con Valdés mirando al tendío. El Barça cedió terreno, consciente o inconscientemente, pero sabiendo que enchufando un contraataque mataba el partido del todo. Como decía Laudrup, “o llega el 2-1 o acabarán 5-0”. Ni una cosa ni la otra, porque aunque Ronnie se fue de su par cuando le vino en gana y sacó el repertorio de asistencias a pasear, ni el hombre que vino del frío ni el francés desafortunado supieron aprovecharlas.

La lesión de Don Andrés (se me pusieron los pelos como escarpias viendo la ovación que se llevó cuando le cambiaron: se va el Sabio, entra el Profe) rompió el ritmo de los visitantes cosa que el Barcelona aprovechó para quitarles el balón y hacer que no pasara nada más que los minutos.

Y como colofón, un último ejemplo: Giuly. Tiene muchos detractores y muchos defensores. Sus defensores usarán este partido como ejemplo de lo que aporta: desborde por velocidad, anchura del campo, llegada, desmarques, diagonales, sorpresa, y sobre todo, el segundo gol, porque como este, ha dado muchos desde que llegó. Le faltó el gol, pero estuvo cerca. En cambio, sus detractores también usarán el partido como ejemplo: corre mucho, pero se deja el balón atrás; en parado no se va de nadie; se lució un poco, pero el lateral era un amigo; falla más que una escopeta de feria… Personalmente me encanta este jugador, aunque con Messi en forma, no tiene posibilidades. Es el Salinas de la banda.

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