Con la aparición de internet, los medios de comunicación vieron en éste un excelente vehículo para llegarle a más gente, más lejos y más rápido. Esta innovación tecnológica, les permitía abrirse paso por un nuevo mundo de posibilidades que día a día gana nuevos adeptos, todo ello sin renunciar a las tradicionales plataformas de la información.
Sin embargo, y lejos de ajustarse la realidad a las previsiones de algunos expertos, la globalización de la información ha permitido que el control de la misma deje de ser monopolio exclusivo de ese poder fáctico que es el periodismo, permitiendo de este modo que cualquier persona con una conexión a internet pueda crear un pequeño hábitat cibernético desde el que opinar, informar y, por supuesto, contrarrestar y criticar la cada vez más servil labor de la prensa. En definitiva, la blogosfera le está robando terreno a la prensa escrita de toda la vida.
Alfredo Relaño, director del diario AS, escribía ayer en su columna de opinión una dura crítica a la labor del árbitro asistente Rafa Guerrero, al que tildaba de «entrometido insufrible, con ansias de protagonismo». Por muy exagerada que parezca esta crítica, hay que reconocer que es incomprensiblemente mayoritaria en el mundo del fútbol, que ha convertido al que engaña en pillo y al engañado en inútil. Así, en un futuro no muy lejano, no serán pocos los salidos de cualquier Facultad de Ciencias de la Información que afirmen sin pudor ni rubor algunos que Julián Muñoz, presunto chorizo para los mass media y chorizo de tablao y Cardhú para los contribuyentes, es un pillo, un genio de la política y de las finanzas, a la par que se convierte al juez encargado del caso en un «entrometido insufrible, con ansias de protagonismo».
Pero más allá de las duras críticas que el Sr. Relaño vertía hacia Rafa Guerrero, su columna de opinión nos dejaba ayer otra sorpresa que, escribiendo donde escribimos, no podemos pasar por alto. El famoso “Rafa, no me jodas” que esta web lleva por título, nos permitió leer lo siguiente: «Mientras Iturralde rumia con las orejas gachas porque se le encharcó un partido que llevaba bien (y que se le estropeó a partir del suceso, que descentró a todos) alguien está rodando una película de título infamante para el arbitraje: "Rafa, no me jodas". Es también el título de una web».
Como diría el Rey en el ya clásico discurso navideño: nos llena de orgullo y satisfacción. Y convendrán ustedes con nosotros en que no es para menos, pues que el Sr. Relaño le haya dado algo de bombo a La Moviola de Rafanomejodas, mientras con la otra mano firmaba los aumentos de sueldo de Tomás Roncero, Hugo Gatti o Tomás Guasch, sus tres «entrometidos insufribles», es motivo más que suficiente para pensar que algo está cambiando, que los miles de blogs que pululan por la red empiezan a ser esa humilde alternativa que cada vez escogen más lectores, incluidos, por lo visto, los creadores de opinión, hastiados de crónicas de fichajes peliculeros, portadas vendedoras de humo y actitudes aduladoras hacia según quiénes que ofenden las mentes del aficionado.
OPINA EN EL FORO DE FUTBOL RAFANOMEJODAS
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